Parte de mi trabajo como enfermera es EDUCAR EN SALUD. A través de los cursos de Mindfulness que imparto podrás ir aprendiendo, poco a poco, múltiples herramientas y estrategias que mejorar tu nivel de salud y calidad de vida.
Estos cursos están basados en el desarrollo de una capacidad conocida como atención consiente o atención plena, lo cual es "una forma específica de prestar atención de manera intencionada al momento presente, sin emitir juicios ni críticas". para que aprendas a responder de forma saludable a tus necesidades: físicas, emocionales y/o mentales.
Ambos cursos te enseñan la habilidad de “parar” y aprender a “responder en vez de reaccionar” a los acontecimientos de la vida. De esta manera, podremos dejar de vivir angustiados pensando en el pasado o en el futuro para aprender a conectar con el “aquí y ahora” y tomar decisiones adecuadas, las cuales pueden reducir de manera muy significativa tu sufrimiento.
Según tus necesidades específicas puedes optar al curso que sea más adecuado para ti en estos momentos:
• CURSO DE MINDFULNESS PARA RECUPERAR LA SALUD. Indicado si tienes estrés, ansiedad, estados mentales negativos, dolor crónico, enfermedad crónica o estás atravesando una situación difícil en tu vida. También puedes beneficiarte de este programa si quieres organizarte mejor en tu día a día, aumentar tu calidad de vida, tu nivel de salud o simplemente porque quieres aprender Mindfulness.
• CURSO DE MINDFULNESS Y ALIMENTACION. Indicado si estás harto/a de hacer dietas, ver que nada funciona, si no puedes parar de comer, o si utilizas la comida o la bebida como vía de escape, si quieres mejorar tu relación con la comida o con la cocina, si quieres profundizar en la práctica de Mindfulness, indagar más profundamente en las emociones y/o mejorar tu autocuidado.
¿Qué beneficios puedo obtener despues de realizar uno de estos cursos?
• A nivel físico:
I. Gestión de las sensaciones desagradables.
II. Disminución de la tensión muscular y alivio del dolor.
III. Activación del sistema parasimpático con una posible repercusión indirecta sobre la digestión, el sistema inmunológico, el sistema hormonal o la calidad del sueño …
IV. Mejora del bienestar y calidad de vida.
• A nivel mental:
I. Autogestión de tus sentimientos, emociones y pensamientos.
II. Disminución del estrés y otros estados mentales negativos.
III. Aumento del enfoque y la atención.
IV. Mejora de la capacidad de concentración.
V. Te aporta herramientas para “parar y ver” y considerar soluciones alternativas y creativas.
VI. Te permite elegir la respuesta más apropiada al contexto y las circunstancias.
• A nivel social:
I. Incrementa tu habilidad para manejar los conflictos y a comunicarte con mayor efectividad con otras personas.
II. Disminuye los niveles de impulsividad y reactividad.
III. Mayor capacidad para gestionar información.
IV. Incremento de la inteligencia emocional.
V. Aumento de la empatía.
Esta actividad no se debe confundir, ni nunca sustituirá la intervención psicológica o un tratamiento médico y psiquiátrico. Sin embargo, es un excelente complemento a los tratamientos médicos convencionales, donde tú puedes apoyar tu proceso de vuelta hacia la salud.